Vinos de la buena suerte para el 2013
El simbolismo religioso de estas fechas se mezcla con lo profano y nuestro vino de cada día se sustituye por botellas especiales. Más caras, más exquisitas, más grandes. Las tipos mágnum triunfan en las grandes mesas que acogen a la familia y que se visten de gala. ¿Y si no nos la acabamos? Con esas mesas tan grandes, una botella de litro y medio si gusta, de verdad que se acaba. Hace más fiesta y el bouquet del vino se afina mejor cuanto más grande es la botella. La merma (el más menos un centímetro de cámara de aire) es la misma con mucho más líquido al que oxigenar, por ello los formatos de litro y medio son los mejores para guardar, porque se afinan mejor. Celebramos festivales gastronómicos y el vino es uno de los protagonistas. Son rituales totémicos donde la abundancia es la palabra que más brilla. Se aprovecha a comprar botellas más costosas de lo normal… ¡porque es Navidad! Vinos que hacen ilusión abrir y que aún no se ha dado durante el año una situación idónea para hacerlo. Aquí decimos que el 13 da mala suerte, pero en Italia este número es augurio de prosperidad. ¿Por qué no dejamos que el tiempo haga su efecto en la viña para juzgar si será una buena añada o no? Mejor dejar esta conversación para la próxima vendimia… ¡Porqué aún tiene que llover mucho! Y quién sabe si nos tocará la lotería y tenemos que comprar formatos como la Matusalem (6 litros)! Puestos a soñar … ¿pedimos a los Reyes Magos una botella Baltasar (¡que es el equivalente a dieciséis botellas!)? El brindis viene de la expresión alemana “ich bringer dir” (te lo ofrezco). Chocamos las copas como un rito de iniciación a la comida, como una bendición. Cuando somos tantos una posibilidad es brindar con el de al lado y hacer como el juego de la corriente. Siempre mirando los ojos con nuestros comensales. La explicación histórica es que si se esquivaba la mirada podían aprovechar el choque de las copas para depositar veneno en ellas. También se alude a la salud (Salute! Santé!) porque el vino al hacer la fermentación alcohólica, es como dice Pasteur “la bebida más higiénica”. Dicen los supersticiosos que si miras al brindar te pueden caer 7 años de mal sexo. Lo importante es abrir bien los ojos a la vida y llenar la copa de buenos propósitos. Al final el mejor vino no es el más caro, sino es aquel que nos produce momentos de felicidad.
2 Comentarios
nat
Creo que ha habido unas pequeñas erratas.
En alemán es “Ich bringe Dir”, sin la R final.
Y la superstición dice que son 7 años de mal sexo cuando NO se mira a los ojos, no si sí se mira…
Meri
Tienes razón! Lo que tiene el blog es que no tienes un editor que le dé un segundo vistazo! Merci! Y buena añada 2013!