Manifiesto de Mujeres del Vino
El mundo del vino ha sido dominado por hombres y aún hoy día son su cara más visible. Cada vez somos más mujeres en el vino y queremos reivindicar nuestra profesionalidad sin perder nuestra esencia.
Hacemos vinos igual de buenos, vinos para todos los sexos, catamos con la misma intensidad y comunicamos con nuestra autenticidad personal. Es hora que tengamos las mismas oportunidades y estemos en todos los empleos del sector del vino. Se acabaron los vinos “femeninos”. la feminización del mundo del vino ha empezado de verdad con la profesionalización de las mujeres.
Bodegas que pasan de padres a hijas, enólogas con formación internacional, viticultoras que aman la tierra, periodistas con nombre propio y sumilleres que han hecho de la sala su feudo gracias a la sensibilidad y su capacidad de comunicativa. El empoderamiento de la mujer no acaba comprando los vinos que antes compraban ellos, si no que es cuando ya no les importa vivir el vino a su manera del vino. Y emocionarse, y ser femeninas sin dejar de ser grandes profesionales: ¿por qué ya quién quiere copiar los estándares patriarcales?
Solo falta que una mujer ejerciendo de sumiller embarazada y escupiendo el vino que cata no haga daño a la vista. O que un lactante pueda acompañar a su madre en un acto y no se le prohíba la entrada por ser menor de edad. Que la maternidad no sea por tanto tiempo un freno a la ferias internacionales, a las catas en horario familiar.
POR ELLO PEDIMOS QUE:
- Pregunten a ambos sexos por quién va a elegir el vino.
- Nos dejen de pedir que quieren hablar con nuestro jefe.
- No nos limiten a limpiar copas cuando sabemos tanto de vino.
- Divulguemos la cultura del vino y del consumo responsable.
- Se promocione el rol de la mujer en la sociedad y en el trabajo.
Organizamos degustaciones de mujeres de vino para darnos a conocer, cambiar estereotipos, prejuicios, costumbres para animar a otras mujeres a dedicarse al precioso mundo del vino. Porque cuando sumamos nuestro cupaje es aún mejor.

