Los últimos (vinos) serán los primeros
Artículo de Meritxell Falgueras publicado en el blog Tinta de Calamar (Cadena SER)
Bueno, nos sonarán a los profesionales del sector porque al 95 % de los consumidores, que son los que compran de verdad, ni les llega la información, ni les interesa, ni probarán esos vinos en su vida porque tienen otras prioridades. Pero no son mutilados sensoriales y su gusto, aunque menos entrenado, es igualmente loable. A ellos no les importan las botellas de las que hablamos los expertos pero, en tanto en cuanto somos difusores de la cultura del vino, tendríamos que observar qué demanda la gente y buscar respuestas.
Sabemos que las compras deberían hacerse en una tienda especializada pero la mayoría de los mortales no tiene tiempo (o no es su prioridad vital) y acaba (es)cogiendo algo en el supermercado.
El otro día me puse a catar uno de los vinos españoles más vendidos (sobre todo en el extranjero): Sangre de Toro, de Torres (D.O. Catalunya). Hacía demasiado tiempo que no lo probaba. Tal vez solo lo hice una vez cuando, recién cumplidos los 18, fui a un restaurante con un hombre que no sabía nada de vinos y, cómo no, era el único que le resultaba familiar. Por suerte, cambié de novio.
No recuerdo que me disgustara demasiado entonces pero la verdad es que me ha sorprendido gratamente ahora. Está claro: si la gente (que no es para nada tonta) lo compra, es que vale la pena. Nunca será mi vino preferido pero su relación calidad-precio es correcta y tiene las características que la masa busca.
¿Cuánto hace que no catamos un Carta Nevada, un Coto o un Raimat Abadia? Está claro que los diseños de Dolce&Gabanna no se pueden comparar con los de Zara pero los que la gente lleva son estos últimos, por mucho que estén inspirados en la alta pasarela.
Los profesionales hacemos catas de los vinos top pero nos olvidamos de probar los vinos más vendidos que, al final, es lo que la gente toma. Está bien que sigamos buscando vinos diferentes, elogiando a los que marcan tendencia y centrándonos en la alta calidad, pero hagámoslo sin olvidar que los vinos más bebidos lo son por algo y no solo por la ignorancia de los consumidores.
Tal vez les falta información pero saben lo que quieren y conocen a la perfección los vinos que mejor les sientan. ¡Por eso repiten! No seamos cortos de mira y no nos olvidemos de recordar qué vinos visten la mayoría de mesas (aunque no suelen aparecer en las clasificaciones).
(fuente foto: Flickr – Mr. Theklan


2 Comentarios
Smiorgan
El problema es que muchos de esos vinos están hechos para que sean siempre una repetición de si mismos. No hay personalidad distintiva apenas, no hay variaciones, no hay sorpresas. Obviamente, si tienes que vender 1 millón de botellas, no puede haberlas, tiene que ser siempre igual.
Correctos, puede ser. Emoción, creo que ninguna.
Respecto a los diseños….por dios, Dolce&Gabanna la marca gitana no! Si buscas elegancia, ahí no. Yo te veo más Carolina Herrera, o Valentino cuando estás más romántica 🙂
Saludos.
andres conesa
Estoy totalmente de acuerdo contigo, los vinos de gran tirada, son eso de gran tirada… Hay bodegas pequeñas CARE en Cariñena, Costaval en el Duero, Luzdivina en Leon , etc que hace vinos espectaculares y con una relacion CP excepcional. Solo hay que buscar en el «mercadillo» de nuestros vinos y encuentras emociones fuertes…