Life is too short to drink bad wine
No sé cuanto voy a vivir pero sí sé como quiero hacerlo. Una vez ya he hecho los calimochos de mi vida, mezclando ideas adolescentes con burbujas de pasión que acaban haciendo cókteles molotov para el corazón, ahora quiero beber con tranquilidad el sano resveratrol. Una vez ya degustadas sangrías que unían cosas sin sentido y de quererlo todo a la vez, me apetecen cupages inteligentes que sumen en vez de enmascarar. Después de tantas catas, sé que tipo de vino quiero beber. Conozco lo que busco en vino y, sobretodo, aprecio saboreando lo que ha costado encontrarme con él. Después de tantas visitas a denominaciones de origen, de conocer marcas, por fin he encontrado la bodega donde quiero quedarme. Porque como decía Óscar Wilde, la vida es demasiado corta para beber mal vino.
7 Comentarios
Miss éxodos
M’encanta!
Meri
grazie!
Lo Jaume
Quanta saviesa en tant poques paraules. Aquesta frase va dir-me-la fa molts anys un dels meus primers mestres en aquest apassionant mon del vi.
Salut!!!!
Smiorgan
Yo todavía busco “mi vino”. Hay días que me apatece la frescura y acidez de la mencía sin enmascarar de la Ribeira Sacra, otros mi ánimo me pide los bouquets de crianza de un burdeos; puedo disfrutar mucho con el cuerpo y la intensidad de un buen Toro mientras que en ocasiones me hace sonreir un borgoña sugerente.
Saludos.
Meri
Pues yo ya lo he encontrado, el vino y el hombre
http://www.poderesancristoforo.it
Edu
Precisamente animo a todos los jovenes a que beban kalimotxo, es una manera de empezar…
Meri
Sí, la cuestión es empezar con cabeza y poniendo todos los sentidos a tono para llegar a la cultura del vino