F**** me! I’m famous
Esta es la declaración de David Guetta a su público del Pacha los jueves noches de la temporada Ibizenca. El DJ más importante del momento es capaz de provocar que la gente deje de ligar, de bailar hasta de beber y se dedique a grabar con su iphone su última canción “Sexy chick”. Él es el nuevo Dionisio de los jóvenes y los no tan jóvenes que aman el dance. Donde la noche (empieza a pinchar a partir de las 3.30 de la noche), el ritmo y el gin tonic, parecen cubrir las estrellas en esta isla paradisíacamente mediterránea. “She is a diva” es lo que dice su último hit y lo que llevan años diciendo los hombres a las mujeres, porque al final el rito báquico continua siendo ejecutado por millones de personas alrededor del mundo. ¡Ojalá la noche tuviera como diva de la diversión la uva fermentada! Tal vez la imagen del vino causa más respeto durante el blues del día, pero en las discotecas se venden más los combinados. En Grecia, sobretodo las mujeres, las bacantes, se iban fuera de la acrópolis y aclamaban al dios del vino en la oscuridad de la música al anochecer, cuando la razón dejaba de iluminar. Esa copa llena de cupido es el mejor cupaje para llegar con los ojos cerrados a ver la luz del día. Ahora el vino rebajado parece que se ha substituido por el “gintónico”, eso sí, con mil variedades diferentes de ginebra y con una sola tónica protagonista: fever tree. El árbol de la fiebre de Ruanda, aromática y digestiva. Tuve la suerte de entrevistar a su fundador, Charlie Rolls, una persona especial, que se emocionaba al oler sus últimas adquisiciones en sus últimos viajes de plantas aromáticas. En Madrid, los bares de este combinado británico están desbancando a los wine-bar. La buena música invade isla Pitiusa y también se pueden degustar con los deliciosos vinos, el ejemplo, la bodega Totem Wines. ¡Por fin un vino rosado de moda! ¡Y en formato mágnum! Un vino delicado, misterioso y sensual que vale más la pena que esos champagnes rosados triplicados de precio por estar en el Blue Marlin. Delante de la isla más fiestera, el paraíso de Formentera que con la publicidad del “Tonight Tonight” de Estrella Damm, aunque sea la del año pasado, transmite el buen rollo de una cerveza con la brisa del mar. En Formentera sólo se habla italiano y para cerveza artesanal la italiana Baladin. Los genios son los que se atreven y Teo Musso hace arte transmitiendo la calidad, la materia prima, el terroir y la imaginación en cada botella. La cerveza y el gin tonic parecen las más demandadas por la juventud pero no creo que hayan ganado la guerra del consumo alcohólico aunque sí la batalla noctambula. El día de mañana, la vitalidad de la post-adolescencia invitará a aprender a beber bien y catar con una buena comida y con precaución, los vinos que cada vez son más famosos, sobretodo cuando se trata de la noche, de la diversión y de la resaca de un verano lleno de ritmo.
4 Comentarios
Smiorgan
Yo, los únicos clubes, los de jazz.
Lo siento, pero toda la movida clubbing, dance y demás, me aburre de forma soberana.
Si algún día necesito algo de ruido para espantar plagas en una finca, avisaré a algún DJ de moda, pero mientras quiera oir música, lo mas lejos posible de esas cosas. IMHO, of course.
Este mismo verano, club de jazz en Praga, mesa en primera fila, paladeando una copa de tinto mientrs disfrutaba con un solo de piano. No se puede comparar.
Saludos.
P.D.: Un buen gintonic es una gozada. Hace poco, el sumiller de un restaurante de Torrevieja me preparó uno con Citadelle, Fever Tree y piel de lima rallada al momento en la mesa, de vicio.
Saludos.
Meri
Grandes esos gintonics que comentas… Pero con el jazz, el vino sienta mejor!!!!
Smiorgan
Totalmente de acuerdo, Meri. El jazz y el vino maridan muy bien, pero con algun espirituoso tipo bourbon, tampoco va mal.
Un saludo.
JJ
Veraneo en Ibiza, he trabajado con Peñin, con Mónica… hasta con Mijares y me gusta el vino; como no. Y el cava, y el Gin…y llevo algunos años trabajando en el mundo de la publicidad y la comunicación y… que quieres que te cuente que tu no sepas.
A la gente joven no es fácil conquistarla como target y si se intenta hay que manejar sus códigos y establecer un cierto diálogo, empatizar. Entre un Benjamin ( y sus connotaciones adheridas ) y un POP con pajita azul, hay un mundo de matices, de intenciones, de sentido común, hasta de humildad. Este sector tan querido, endogámico donde los haya, anticuado y carca, reticente a cambios, anacoreta, es incapaz de unir fuerzas para un fin común.
Así pues, quien está colocando vino en China es nuevamente el mercado Francés y si nos descuidamos patrocinarán la gira de David.
Beber vino en Ibiza, es prohibitivo; en sitios como «El pirata» en la carta más de la mitad de los vinos superan los 500E.
No se adapta el público al producto, es este quien debe hacerlo hacia el consumidor y a ser posible adecuándose a su perfil.
No aprendemos ni a tiros.
David en lo suyo es un maestro y F****ME un ejemplo de como llegar a su público.