De cuando se fumaba en Florencia
Estuve toda la noche húmeda, llorona, lluviosa, nostálgica, alegremente triste recorriendo la que fue la ciudad de mi vida, Florencia. El amor de la juventud donde pasé grandes momentos y sufrí descubriéndome a mi misma. Donde cada día era una aventura. Donde en las noches surgía la locura, la escritura, el arte y la música. Vivía entre canciones de jazz, birras, tisanas, Sangiovesi, chips, lágrimas, besos, libros que leía, la novela que escribí y los amigos que me alimentaron. Los mismos amigos que me siguen esperando para cantar nuestras canciones de aquel mítico Erasmus en el 2002. Donde aún se acuerdan de mi los de la floristería, el bar de los aperitivos y como no, los de la enoteca. “La catalana” me llamaban. Una chica que tenía tanta luz como sombras. Ese período de artista maldita está aparcado.Creo que me he vuelto más pragmática. Más adulta, dicen algunos. Menos flipada, pienso yo. Pero cuando yo fumaba en Florencia aspiraba cada día los Uffizi y siempre me perdía antes de llegar a casa. Fumaba nerviosa después de acabar un examen y escribía con un cenicero que me inspiraba a insólitas horas de la madrugada, Cada noche, pero, me iba al Ponte Vechio con la bici a escuchar a ese viejo guitarrista y hacerme el último piti en Santo Spirito. Miraba la luna reflejada en el río y me fumaba el del deseo visualizando lo que quería. Y ahora que ya no fumo se ha convertido en mi realidad. Me gustaría saber si el sabor de aquel tinto de la “Rosticceria il Pirata” era tan bueno o solo era que con él aunque fuera bebido en una taza de café con leche escribí un capítulo fundamental de mi vida. Y apoyada en los muros del Arno le digo a Florencia que mis sueños se han hecho realidad y que espero que eso sea bueno haciendo un suspiro de aire sin humo.
4 Comentarios
Rafa
Yo también tengo un trozo de corazón colgado del Vecchio, y otro en una terraza de la Signoria. No te hacía en Firenze, Meri. Besos de chardonnay.
Meri
Sí Firenze siempre ha sido una ciudad muy especial para mí… ¡Ganas de hacer unas risas contigo!
petonets, carissimo!
Carlos
Ostres! Hagués molat coneixer-te en aquella época 🙂
Meri
Vaig estar un any sense maquillar-me i em vaig engreixar 10 kg! Però mai havia lligat tant! Estava com una cabra!!! Però gràcies a l’art i l’amor que tenia a Itàlia ara visc a la Toscana sent una Signora:)
Petonets de Sangiovese!