Bad Boy
BAD BOY 2008
A.O.C. BORDEAUX
14%
18.50
El líder de los vinos de garaje, Jean Luc Thunevin, escribe con tinta de merlot (y un apunte cabernet franc) la historia vitivinícola de los míticos vinos de Bordeaux, tirando el podium de la clasificación de 1855 de los Grand Crus classés. Sí, él es un “bad boy” como lo bautizó el mismo Robert Parker. Esta historia está plasmada en la etiqueta. La oveja negra de los clásicos y acomodados châteaux franceses. Y lo es gracias a la serendipity de la vida, que le fuera mal en muchos trabajos y que no tuviera métodos para hacer el vino (solo los consejos de Alain Vauthier, propietario de Ausonne) hizo que hace veinte años revolucionara la enología con su Château Valandraud. Murielle, su ex-mujer y eterna novia, hija de jardineros e enfermera, cuida la viña como si fuera su jardín. Por ello, este vino aunque es comercial, sigue teniendo el espíritu aventurero, irónico, gamberro, auténtico, fresco y personal de esta pareja tan sincera y valiente de Saint-Emilion. En boca se doma la acidez con un tanino que la sabe conducir hasta un apasionante post-gusto. Un vino tanto para guardar como para beber, como la mirada azul que comparten esta pareja y que miran hacia la misma dirección, su otra propiedad en el sur de Francia. Un carácter que marca el estilo de sus vinos: potente, atrevido, complejo y directo. En esta botella la violeta nos da la bienvenida, las notas dulces las pone el chocolate blanco y la regaliz, los tostados del expresso y la untuosidad de un pastel. Un vino de gran riqueza no sólo por donde viene, si no por lo que va a ser y lo que significa: la suerte es de quien se la trabaja y sonríe al destino.